miércoles, 16 de mayo de 2012

Typographica.

La historia del arte de imprimir.


  Los Maestros impresores hasta finales del siglo XIX eran los únicos que, juntos con los autores, realmente escribían libros. Los unos con plumas y los otros con sus componedores y los tipos de plomo. ¡Lástima no haber vivido en aquel tiempo!
  Imagino la emocionante experiencia al poder escribir TYPOGRAPHICA con ambos instrumentos, algo sólo reservado al exclusivo grupo de escritores-tipógrafos, que en la larga historia del libro han compartido pluma y componedor, listado al que me gustaría sumarme pese a que este libro se escribió y compuso en un ordenador, es lo que tiene vivir en el s. XXI.
Del primero que tengo noticias es del agrónomo e impresor chino Wang Zhen autor del Nong Shu, un importante tratado medieval sobre prácticas agrícolas que fue impreso en el año 1313, Para hacer aquel libro, escrito, compuesto e impreso por él, tuvo que tallar más de 60.000 ideogramas independientes de madera e idear un sistema para su almacenamiento.
Tras este primer escritor-tipógrafo, para volver a encontrarnos con escritores que además imprimieran sus propios textos, tendremos que avanzar unos centenares de años en la historia para descubrir a personajes de la talla de Aldo Manuzio, famoso impresor veneciano que abre la nómina de quienes escriben e imprimen sobre su oficio y que en 1561 sacó de sus prensas el Epitome de Orthographiae, Pierre-Simon Fournier con su Manuel typographique impreso en 1569 o Margarita Dall’Aglio, viuda de Giambastista Bodoni, que imprimió en 1818 el Manuale tipografico del cavaliere Giambattista Bodoni. Todos ellos fueron realizados por hombres y mujeres que, ante todo, fueron impresores o cajistas que escribían de lo que sabían y lo hacían con el oficio aprendido tras años de aprendizaje y observación.
En cuanto a los españoles, hay dos personajes que por su carácter humanista destacan por encima del resto, pese a que hubo otros impresores que escribieron e imprimieron en sus talleres sus libros. Se trata de Juan Caramuel y Alonso Víctor de Paredes.
A Caramuel se le tiene por el primer español que escribió un tratado sobre el arte de imprimir, el Syntagma de arte typographica, publicado en Lyon en 1664. Por lo que dejó escrito sabemos que conocía el oficio de componer y de imprimir. A él pertenece la frase: «Estamos en deuda con los impresores cuantos escribimos libros» 
De Paredes, sabemos que su Institución y origen del Arte de la Imprenta y reglas generales para los componedores fue escrito con la ayuda del componedor “como avia de gastar el tiempo en escrivirlo, le fuy gastando en irlo componiendo” y que lo sacó de la prensa en 1680. Él dejó impreso ‘‘Asimilo yo un libro a la fábrica de un hombre /…/ a esta fábrica, pues, debemos todos cooperar con acierto, cada uno en lo que le toca, porque, si el componedor permite que salga a luz libro de mala doctrina, mejor fuera no hacerle, aunque más bien adornado esté en lo demás, porque no viéramos tan horrible monstruo; si lo que el libro contiene no es mala doctrina, pero está mal compuesta y con erratas graves, también es monstruosidad; si en la prensa se descuidan, parece mal y se hace aborrecible; y así encargo mucho que los impresores obren con deseo de acertar en materia que tanto importa 
Pienso como Caramuel que los escritores debemos más de lo que pensamos a los impresores y como Paredes creo que para que un libro sea una realidad, escritores e impresores debemos cooperar en lo que a cada uno corresponde para que el mismo, en su contenido y aspecto, no sea aborrecible al lector. 


TYPOGRAPHICA es un libro de “largo recorrido” en su concepción y espero que en su vida en soporte papel. Si yo no fuera como soy en cuestiones tipográficas, un tipo incapaz de ver la realidad como es y empeñado en hacerle ver al resto del mundo lo equivocados que están, este libro nunca se habría escrito. ¿Para que hablar de algo que ya no existe?. Pero es lo que ocurre cuando tus sentidos experimentan con los tipos de plomo o la tinta de imprenta. Entonces, tu mundo se trastoca y regresas a un tiempo en el que las imprentas se tocaban, se olían y sobre todo se oían. De esos espacios salieron los primeros libros y en ellos comenzaron a escribirse las primeras líneas biográficas de los protagonistas que pululan por las páginas de este libro.
Aunque sobre la historia de la imprenta se ha escrito mucho y bien, tiene este libro aportaciones originales que modernizan muchos de aquellos textos decimonónicos que han fijado en nuestra memoria fechas, datos y personajes de una manera indeleble.
Desplazar hasta la lejana península de Corea el nacimiento de los tipos móviles fundidos en metal, sin dejar de reconocer la genialidad del invento gutenberiano, creo que es uno de los logros de TYPOGRAPHICA. Situar en un tiempo de cambio la contradictoria personalidad de Gutenberg o las complejas figuras de Fust o Schöffer, ayudara a engrandecer sus aportaciones a la historia de la imprenta a la par que a humanizarlos, pues demasiados panegíricos han desdibujado la realidad. Otro aspecto novedoso de este libro es la traducción al español del Instrumento Notarial de Helmasperger, en el que podremos por primera vez leer lo sucedido en el famoso juicio entre Fust y Gutenberg. 
Para las nuevas generaciones de diseñadores, maquetadores y profesionales de las Artes Gráficas, es este un libro que les ayudará a conocer los orígenes de su oficio mostrándoles, de paso, que su profesión no es sino un eslabón más de la larga cadena de acontecimientos y personajes que jalonaron la historia del arte de imprimir.
En cuanto al otro aspecto del libro, el formal, ha estado al cuidado de Manuel García y tanto el diseño como la maquetación a cargo de Mª Jesús Casermeiro, sobre su trabajo solo decir que sus páginas destilan un mimo, una generosidad en los blancos muy a la moda italiana de finales del XV, la acertada elección para el texto del tipo Janson, creada en 1685 por el punzonista húngaro Miklos Klis, una romana muy elegante y versátil y sobre todo muy legible. La profusión de ilustraciones consigue hacer aún más atractiva su lectura.

Considerando el aspecto artesanal y artístico que la imprenta con tipos de plomo está recuperando y de la que soy un reconocido activista, la Editorial ha decidido realizar una edición limitada, cuidada y exquisita de 100 ejemplares de arte, en el que cada libro va numerado (en árabe) y firmado, su presentación es “en rama” (cuyos pliegos están plegados pero no encuadernados con una cubierta a la japonesa realizada por Manuel García) y en los que además, cada ejemplar se acompaña de una estampa tipográfica original, también numerada y firmada que fue realizada, compuesta e impresa en una prensa Boston de platina en la Imprenta Artesanal Marvel especialmente para este libro.



Typographica.
La historia del arte de imprimir.
Francisco de Paula Martínez Vela
Editorial Point de Lunettes
ISBN: 978-84-96508-57-6
Precio: 15 €
Precio Libro de Arte: 50 €

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